Nosotros y ella, la arquitectura

Autor: Santiago Quesada

A inicios del Cuatrocientos los florentinos tenían un problema: habían construido un enorme Duomo con un presbiterio de planta central dilatado por tres grandes ábsides y no sabían como cubrirlo. El cuerpo central tenía un diámetro exterior de 55 metros y la cúpula se debía alzar 110 metros sobre el suelo, siguiendo la forma del arco denominado como “quinto acuto”. Hasta ese momento la Opera del Duomo había sido un producto comunitario fruto de la participación de toda la ciudad, sin embargo, ante el problema técnico al que se enfrentaban y el periodo de dificultades económicas que estaban atravesando, decidieron convocar un concurso con el objetivo de recoger ideas y propuestas.

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